sábado, 15 de febrero de 2014

te echo de menos

Te echo de menos. 
Tonta de mí, que siempre me dio un poco de vergüenza ser yo contigo. Aun así me querías. No sé si mucho o poco. Me acogías y me dabas de comer. Me hacías reír. Y llorar, también me has hecho mucho de llorar. 
Y ahora lloro, porque te echo de menos. Porque te he visto en un recuerdo. 
La vida, te las ha hecho pasar jodidas. Y así, porqué ya se cansó de jugar contigo, te abandonó.
Yo no quiero abandonar tu pelo rubio, ¡¡queridisimo pelo rubio!! Tu sonrisa ni tus ojos. Tu nariz un tanto puntiaguda. Tu vida ni tu muerte. 
Alguien algún día descubrirá porque la vida es tan corta con las mejores personas. Ahora no sé, no sé nada, pero quiero abrazarte. Porque te echo de menos. 

martes, 11 de febrero de 2014

Si es lo que quieres, no esperes.

Quiero decirlo todo y me quedo en nada. Porque nada es lo que siempre he sido. Tendría que luchar, algo que creo que pocas veces he hecho. Muy cansado, ¿Pero que importa cuando vale la pena el resultado? Cumplir metas, es algo grande, en verdad. Merece la pena el futuro. El que quieres, no el que necesitas.
Crecer, mirar atrás y ver que tu vida ha sido tal y como tú has querido que sea. Sigue tus instintos. Cree en tus decisiones. Crea tus cambios. Suda sin quejas. No te rindas. Si es lo que quieres, no esperes. No es imposible, pero solo el esfuerzo puede hacer que se pueda. Así que sal y hazlo, cada día, un poco mejor.

sábado, 11 de enero de 2014

0

Y eres tú el único que me saca a bailar,
que me coge de la mano, 
que me hace flotar. 
Eres tú  mi sonrisa de cada día, 
y los sueños de cada noche, 
quién lo diría. 
Eres tú, solo tú,
con tu defecto, 
con tu virtud,
haces que mi alma se despierte con tu luz.

jueves, 2 de enero de 2014

Propósitos.

Y yo sin propósitos para este año. Pues por qué no, los pondré ahora. 
Me propongo vivir el momento, como si no existiese nada más. Solo el momento.
Me propongo no tener miedo a los cambios, si quiero lo haré, aunque nunca antes haya hecho algo parecido.
Me propongo animar a los demás cuando lo necesiten.
Me propongo aprender de los errores, porque no quiero tropezar siempre con las mismas piedras.
Me propongo mirar muchas películas, leer muchos libros y escuchar mucha música. 
Me propongo reír si quiero y llorar cuando lo necesite. 
Me propongo seguir con mis amigas, porque no quiero perderlas.
Me propongo dejar paso al amor si este viene a por mí. 
Me propongo abrazar con el corazón, muy fuerte.
Me propongo seguir escribiendo cada vez más y mejor.
Me propongo ser más yo, hacer lo que quiera, vestir como me plazca y decir lo que me apetezca. 
También me propongo acabar el año con un cuerpazo, sí, ese propósito ha caído en mi lista también.
Pero sobre todo, me propongo cumplir todos estos propósitos. 
¿Esperanza? Más bien suerte, y no existe la suerte en un juego sobornado.

domingo, 15 de diciembre de 2013

-

Mi copiloto, de ojos brillantes por el sol.
Como observas el espectáculo de luces.
Imaginas cosas inimaginables. 
Sueñas mirando al cielo.
Creas un futuro, que sera tuyo. 
Vives de los pequeños placeres.
Mi copiloto, de brillantes ojos chocolate.
Como querría besarte en estos momentos.
Decirte lo atractiva que me pareces.
Y acabar haciendo el amor, como los enamorados que somos.
Pero sería un gran error, romper la esencia de este instante.
Acabar con la magia que nos regala el sol apagándose y la música sonando. 

lunes, 18 de noviembre de 2013

Subimos.

Le pregunté tu nombre al cielo y me mandaron a lo más profundo del subsuelo. ¿Por qué tan abajo? Había lava formando caminos, y solo pensaba en por qué se habrían cruzado nuestros destinos. Si tú no fueses yo, y yo no fuese tú, no habría tenido que batallar en contra mía para superar lo que tanto temía. Por amor, tal vez. Descendí durante horas, hasta que allí te vi. Estabas feliz, aun así. ¿Pero no era el infierno el que nos iba a hacer sufrir? 
-¿Qué haces aquí? 
-Vengo a por ti. ¡Ni siquiera te han llevado con alguna razón! 
-Los buenos de los ángeles. Me dijeron que no se podía amar hasta morir, y yo les desafié. Y te amé, te amé, te amé mucho y aquí me han llevado sin antes decirme que había ganado. Pero creo que nos confundimos de Paraíso, aquí bebes, corres y gritas, cometes pecados, te ríes de los buenos y lo mejor es que nadie te dice que no lo hagas. ¿Verdad que es genial?
-Suena muy bien, pero a ti aun te queda tiempo para alojarte en este sitio. Vamos, rebelde, que aun nos queda un largo camino. 
-Pero ¿Y Lucifer?
-No creo que a él le importe que fastidiemos un poco al otro bando.